En la tradición espiritual oriental el flujo de la vida de los maestros, es determinante sobre todo su cultura. Jesus ha dicho: "aprended de mí" (Mt. 11,29) y San Pablo escribe a los Corintios "Sed mis imitadores, como lo soy de Cristo." (1 Corintios 11,1). Y padre Nimatullah Al-Hardini nos enseña non tan solo con sus palabras, también con su ejemplo.

Pasaba mayor de parte del día y de la noche rezando y había dividido su día en dos partes una para prepararsepara la Santa Misa que se no celebraba solo después de ser confesado y la otra parte para dar agradecimiento. Se puede decir que rezó incesantemente y sin cansarse e hizo esto fin cuando llegó al término de su vida terrena.

Tenía una grande devoción para la Virgen y recitaba todos los días, solo o junto a sus cofrades, el Santo rosario. Leía cotidianamente la obra de Santo Alfonso de Liguori titulado "Las glorias de Maria" y no se cansaba de repetir el nombre bendito de la Virgen, invocando su nombre la noche y el día; practicaba el ayuno en su honor todos los sábados y las vigilias de sus fiestas.

Como es conocido el pertenecia a las ordenes religiososas, para el voto, la pobreza voluntaria, la castidad perpetua y la perfecta obediencia.

La pobreza es aconsejada del Evangelio: "Si quieres ser perfecto, ve, vende cuanto posees y dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; y vuelto acá, sígueme" (Mt. 19,21); y la voluntaria renuncia a los bienes de este mundo, porque el alma tiene que estar privada de vinculos terrenales, para poder estar libremente con la presencia de Dios. Y para Santo Al-Hardini la pobreza era absoluta, entregaba al superior todo cuanto ganaba del trabajo manual que consistía en la encuadernación de los libros, cosa que sabía hacer con particular maestría, también siendo el consentido de retener una pequeña parte.

Escogiendo la castidad, la renuncia voluntariamente no solo al gusto ilícito también a la vida matrimonial y también ésta es aconsejada de Jesus: "Porque hay eunucos que nacieron desde el seno de su madre, y hay eunucos que son por obra de los hombres, y hay eunucos que se hicieron tales para el reino de los cielos. Quien sea capaz de comprender,que comprenda" (Mt. 19,12). Y también éste Santo mantuvo con particular cuidado el tesoro de la castidad, evito de entretenerse con las mujeres y no solo en toda su vida, no permitió a nadie de besarle la mano, aplicando así en el espíritu la regla de su orden que invita al monje de abstenerse de frecuentar o hablar con las mujeres y esto para preservar su pureza.

La obediencia es la cabeza espiritual a las regla perfecta de los actos que no son prescritos o regulados de alguna ley. Renunciar a la propia voluntad para la obediencia que lleva a una estrecha Unión con Jesus Cristo, y por eso el consejo de obediencia, el senor nos invita a ir detrás El, que en todas los momentos hizo la voluntad del Padre .(Mt.16, 24).

Y Al-Hardini tuvo una vida monástica ejemplar, primero la virtud de la obediencia que aplicaba constantemente y rigurosamente y por esto aceptó tres veces el cargo de Asistente general de la Orden.

Si no tengo la caridad, dice el Apóstol San Pablo, nada soy . . . "y todo lo que es privilegio, servicio, hasta virtud. . . "si no tengo caridad, nada me aprovecha". ( 1Cor 13, 1-4). La caridad es superior a toda la virtud. es la primera de las virtudes teologales: "estas son las cosas que permanecen la fe, la esperanza y la caridad. Pero la mayor de todas ellas es la caridad." (1Cor 13, 13).

El ejercicio de toda la virtud está animado e inspirado en la caridad. Ésta es el "vínculo de la perfección" (Col 3,14); es la forma de la virtud; la articula y la ordena entre ellos; es fuente y término de los ellos, de la practica cristiana. La caridad garantiza y purifica la capacidad humana de amar. La eleva a la perfección sobrenatural del amor divino.

Y éste bien lo sabía el padre Al-Hardini que tenía un gran confianza en la divina providencia y entonces su caridad hacia los cofrades era completa así como la era hacia la gente, ayudando concretamente en sus necesidades materiales y espirituales, dando explicaciones a la gente, a los jovenes, ques esto era necesaria para alcanzar la salvación.

Rogaba también para la redención de los pecadores y para las Almas santas del Purgatorio manifestando así su caridad perfecta. Se dijo "un prójimo a Hardini" o "hardana" un verbo en árabe, invitando a la gente para : "hacerse como padre Al-Hardini". Así, muchos de sus discípulos se sentieron inclinados a imitar el maestro, a recorrer el mismo camino de su santidad.

Entre éstos recordamos a Santo Charbel que fue alumno por 6 anos del padre Al-Hardini, el cual fue canonizado el 9 octubre 1977, también él pertenecia a la Orden Libanese Maronita, y que en su biografía encontramos muchos puntos de encuentro con la vida de su Maestro.

Padre Al-Hardini más allá de a haber sido un monje ascético y austero era muy abierto a la ciencia y a la cultura en general, a él se le debe el renacimiento cultural de la Orden libanense maronita y que hoy administra la Universidad católica en Libano y la universidad del Espíritu Santo en Kaslik, ésta es obra de aquel renovador cultural que el padre Nimatullah Al-Hardini empezó y favoreció.

Para concluir el Santo Al-Hardini ha sido un modelo en que se ven reflejados la virtud cardinal y teologales y de una santidad inigualable. Murió, implorando el nombre de Maria que había amado apasionadamente.